Un vino submarino es aquel cuya crianza o envejecimiento se ha realizado total o parcialmente bajo el mar. La técnica consiste en sumergir durante varios meses las botellas de vino para que continúe su crianza bajo el mar. En unas enormes cajas de metal se introducen las botellas de vino y a través de un barco con grúa se sumergen en el mar.
Esta tendencia enológica es bien conocida desde hace años. Las propiedades organolépticas de los vinos submarinos son tan exitosas que para muchos bodegueros merece la pena embarcar esta aventura enológica.
¿Qué propiedades adquieren estos vinos?
La propiedad y ventaja más importante de los vinos submarinos es que envejece más rápido. Una crianza más veloz sin perder cualidades ni propiedades organolépticas pues la presión, luz y temperatura del medio parecen ser idóneas. Y es que, para la producción de un buen vino el envejecimiento en botella es fundamental, pero necesita un buen almacenaje en bodega o, en este caso, bajo el mar.
La presión juega un papel importante porque logra que el vino no reciba a penas movimientos que puedan influir en su calidad. Las hondas de sonido son mínimas y las corrientes subterráneas son muy suaves y a penas perceptibles.
El resultado es la creación de un vino submarino con excelentes propiedades organolépticas. Sin olvidar que el vino submarino previamente se ha elaborado en tierra, se potenciará su evolución y calidad final si la crianza es bajo el mar. Por tanto, un vino de alta calidad que se haya elaborado con mínimo a través de las mejores cepas de una determinada variedad, que haya recibido una buena técnica y crianza en bodega, si finalmente recibe un envejecimiento en el mar, posiblemente sea un gran vino.
“Las botellas están sometidas a la fuerza de las mareas, que provocan una cinética química madurativa del propio vino más acelerada”. Uno de los grandes secretos es la presión. A la profundidad a la que se sitúan normalmente estas bodegas, las botellas soportan una presión de unas dos atmósferas, que puede subir a tres con la fuerza de las olas. Estos cambios de presión provocan un efecto de micro respiración a través del corcho lacrado que deja pasar el gas, por lo que hay un intercambio de oxígeno importante. “En el laboratorio se vio que tenían más oxígeno los vinos marinos y que sus hermanos terrestres. Al principio no lo entendíamos, pero luego nos dimos cuenta de que ese oxígeno tenía que ver con la presión. Aunque en el aire haya más oxígeno que en el mar, a mayor presión los gases permean más”. Antonio T. Palacios, enólogo de Bodega Crusoe Treasure.
¿De dónde provienen los vinos submarinos?
Croacia, Italia, Francia y Chile son algunos de los países que han adoptado esta técnica de maduración submarina, sin embargo España cuenta con cerca de una veintena de bodegas que producen este tipo de vinos, una cifra que ha ido en aumento desde 2013. No todas elaboran, o al menos no lo hacían desde sus inicios, cuando simplemente ofrecían el servicio de envejecimiento de botellas a terceros, pero el tiempo les llevó a tener viñedos propios.
Aunque parece ser una moda actualmente, lo cierto es que existen una gran variedad de bodegas que llevan años realizando esta práctica. Sin embargo, parece estar convirtiéndose en una tendencia enológica la elaboración de vinos submarinos por las propiedades y resultados que pueden ofrecer. En Alcornoque tenemos una selección de vinos submarinos que estamos seguros te sorprenderán ...