Piensa en lubina, lenguado y tilapia. Para obtener la textura escamosa que se derrite en la boca y los sabores suaves de los platos de pescado más delicados, opta por un vino que comparta muchas de esas mismas cualidades. Un vino ligero y fresco con una acidez viva resaltará y respaldará esos sabores. Buenos ejemplos incluyen el Sauvignon Blanc neozelandés, el Albarino español, el Gruner Veltliner austriaco y el Riesling alemán seco.
ESTILO DE PESCADO: Blanco de firmeza media
Los ejemplos clásicos de esta categoría incluyen el bacalao, el fletán y el mahi mahi, que tienen una textura más firme y, a menudo, un corte más grueso. Si bien un filete que tiene un poco más de peso combinará maravillosamente con un vino que haga lo mismo, aquí hay cierto margen de maniobra. Dependiendo de la preparación, los vinos enumerados anteriormente pueden funcionar bien con estas opciones. Pero, en general, es una buena idea optar por variedades más redondas y ricas como Semillón, Viognier o Pinot Blanc. Chablis y Chardonnays de California sin roble también harán el trabajo. Ciertas mezclas de blancos son otra excelente opción, como las Cotes-du-Rhone blancas o Chateauneuf-du-Pape, o las mezclas de blancos estilo Ródano de la costa central de California.
ESTILO DE PESCADO: Filetes carnosos
El salmón, el atún y el pez espada son buenos ejemplos. Si prefiere filetes más abundantes con sabores intensos, opta por vinos que ofrezcan texturas ricas y redondas y sabores sustanciosos propios. Vouvray, Borgoña blanco y Chardonnay de California con roble resistirán estos filetes, ¡al igual que varios tintos! Pinot Noir es un maridaje clásico con salmón y funcionará muy bien con los demás. Las opciones adicionales incluyen Beaujolais, Merlot y vinos más ligeros a base de garnacha o garnacha como Cotes-du-Rhone y Cannonau di Sardegna.
MARISCOS: Camarones, almejas, vieiras y ostras
Con la calidad salada y dulce de la mayoría de los platos de mariscos, ¡la clave suele ser la frescura! En muchas preparaciones, opta por algo picante y vibrante, y si el vino también tiene una impresión de salinidad o espuma de mar, mucho mejor. Excelentes sugerencias de maridaje incluyen Albarino, Chablis, Muscadet y Fiano di Avellino del sur de Italia. Y no olvidemos una de las mejores combinaciones de todos los tiempos con este tipo de comida: ¡el vino blanco, específicamente el Champagne! Este, junto con otros vinos espumosos blancos secos de calidad como Cava y Franciacorta, es un vino gastronómico increíblemente versátil con una acidez viva que combina maravillosamente con mariscos. Por supuesto, si su comida es langosta rociada con mantequilla, una opción increíble es un rico y mantecoso Chardonnay de California o un opulento Borgoña blanco. Una vez más, la atención se centra en combinar características para lograr una experiencia gastronómica y vinícola satisfactoria, incluso decadente.
LA SALSA: ¿Por qué es importante?
Hasta ahora nos hemos centrado en la textura y el peso, pero los condimentos y las salsas son factores que no se pueden ignorar. En algunos casos, estas opciones de sabor pueden llegar a ser incluso más importantes que el tipo de pescado en sí. Al igual que en el ejemplo de la langosta, una salsa mantecosa o cremosa pedirá a gritos un vino más espeso y cremoso. Si la salsa o los condimentos son más ligeros y herbáceos, Sauvignon Blanc y Gruner Veltliner son las mejores opciones. ¿La salsa es a base de reducción de frutos rojos? Una garnacha, un pinot noir o un beaujolais podrían ser adecuados. Si su preparación es picante, busca un vino que equilibre ese picante con un toque de azúcar residual. Las opciones clásicas no secas incluyen algunos Riesling, ciertos Vouvray y varios Sauvignon Blancs de Nueva Zelanda. No todos indicarán su nivel de dulzor en la etiqueta, así que verifique el nivel de alcohol. Un volumen de alcohol del 9 al 11% normalmente indica un vino entre dulce y poco seco. En cuanto a los Sauvignon Blancs de Nueva Zelanda, incluso las versiones con un volumen de 12-13% pueden tener un rastro de dulzura.
Maridar el vino adecuado con la comida adecuada es uno de los grandes placeres de la vida. Sigue estos consejos y estarás en el camino hacia experiencias sensoriales increíbles.