Una pregunta común y muy válida que se hace a menudo en las catas de vino es: "¿Qué significan las piernas en un vino?" En México, los amantes del vino comúnmente usan el término "piernas" para referirse a los riachuelos de vino que corren por el costado de la copa después de agitar el vino, o que aparecen cuando se sostiene la copa en ángulo y luego se coloca en posición vertical. Otras culturas utilizan una terminología diferente. En España e Inglaterra se les conoce como "lágrimas"; en Alemania se les llama "ventanas de catedral". Cualquiera que sea el nombre, la realidad apunta a una característica importante sobre el vino: revelan de alguna manera la densidad o el cuerpo del vino.
Dos elementos del vino son primordiales cuando se trata de las piernas en un vino, ya sea tinto o blanco, y el primero es el alcohol. El ancho de la pierna depende de una compleja serie de factores relacionados con la cantidad de alcohol, su tasa de evaporación, la temperatura y humedad ambiente y la tensión superficial entre el vino y la copa. Entonces, en general, esto significa que un vino con mayor contenido de alcohol mostrará piernas más gruesas y caerán lentamente. ¡Este fenómeno puede convertirse en un divertido juego de fiesta con vino! Los invitados examinan las patas de un vino e intentan adivinar el nivel de alcohol.
El segundo elemento importante cuando se trata de las piernas en un vino es el azúcar. Por supuesto, los vinos secos tienen poco o nada de esto, por lo que no siempre es un factor. Pero cuando está presente, el azúcar hará que las piernas sean más lentas y viscosas. Obviamente, si juntas los dos elementos, como en Oporto, ¡las piernas pueden ser sustanciales! Todo ese alcohol y azúcar residual te hipnotizarán con piernas sexys que se deslizan lentamente por el cristal como una actriz desfilando por la alfombra roja. En pocas palabras: las piernas de un vino pueden ofrecer mucho atractivo visual, pero si quieres determinar la calidad de un vino ¡tendrás que probarlo!